miércoles, 23 de junio de 2010

Quebrantahuesos (Fernando Susin)

Aquí te mando mi triste crónica, jejeje. A ver si conseguimos quedar todos para echarnos un café, conocernos, ponernos cara e incluso ponernos de acuerdo para salir a rodar juntos!
Llegamos el viernes por la tarde, con tiempo de sobra para ir relajaditos, recoger dorsales y dejar todo preparado para el día siguiente. Tenemos la suerte de disfrutar de un piso que nos dejan unos amigos. En total somos siete los que vamos a salir en plan grupete. (David, Yago, Lucia, Juan, Pablo, Paco y uno mismo).
El día amanece despejado. En casa cada uno opta por preparar la indumentaria de manera diferente. El pronóstico no era muy bueno el día anterior, pero desde el apartamento, las vistas que hay son de despejado total. Yo, muy optimista salgo en manga corta, sin manguitos, ni camiseta térmica, ni guantes, ni ná!. Para qué!?.



David es el primero en salir a la calle, y mientras nos espera, hace tiempo rodando un poquito… Tiene un percance, no puede sacar el pie de la cala y caen “todo_uno”. Resultado; se clava el plato en el gemelo, 12 puntos, 10 cm. de cicatriz y hasta el día 29 de baja. No puede ni tomar la salida, pero “lo curioso” es que es que es la 2ª vez consecutiva que le sucede. El año pasado se lesiono muscularmente días antes… Parece estar gafado de cara a la QH el pobre.

El resto vamos a la salida, llegamos pronto y parece que cada año estamos más próximos a la zona de cajones respetables. Disparo de salida, y a los 10 minutos comenzamos a andar. La velocidad es muy lenta y torpe… Ups, Yago al suelo!. Se levanta rápido… Aquí no ha pasado nada.


En relación al año anterior, salimos mucho más relajaditos, y en esta ocasión, rodando un poco (solo un poco) mas en grupo. Pasado Villanua, el tiempo cambia. Primeras gotas que van incrementándose, hasta que estamos calados. A la altura de Canfrac, el número de corredores que van cuesta abajo es muy numeroso. Además, algunos de ellos son corredores de cabeza, o al menos eso interpreto al ver sus dorsales. Continuamos subiendo a buen ritmo, solo que las piernas están entumecidas, y las manos prácticamente paralizadas. Parezco un playmobil…

Conforme vamos llegando a la frontera, he tenido tiempo para pensar que hacer de ahí en adelante. Paco ha coronado 100 mts delante de Yago y yo, y ya está descendiendo… Mientras preguntamos a los de la organización por el panorama que nos espera en el lado francés, pasa Lucia por la frontera. Tiene claro que tira para adelante y comienza el descenso. Yago y yo estamos cerca de diez minutos dudando, si sí, si no, ahora sí, bufff, va a ser horrible, venga no… Al final gana lo que en esos momentos consideramos sensatez, y nos damos media vuelta. El resto del grupo también continuaría la prueba.

Entramos a la primera cafetería que nos cruzamos, y los corredores que han tomado la misma decisión, nos comentan; “es lo mejor que podíais hacer”, “no le deis más vueltas”, “es muy peligroso”… Pese a que es totalmente cierto, supongo que eran justificaciones ante un abandono no deseado, con el objetivo de autoafirmación. Lo cierto es que con esa insensibilidad en las manos, cambiar de marcha o frenar resultaba toda una incógnita, por no hablar del frío, el viento, y todo de manera interrumpida hasta el descenso del Portalet…

Más tarde, no las tendría todas conmigo.

Llegamos a Sabiñánigo en bici. Recogemos, duchita y a ver pasar a los valientes del grupo coronando el Portalet. Es ahí cuando veo caras de sufrimiento en los corredores, pero acompañadas de alegría por haberlo conseguido. Una vez todos en Sabiñánigo, mis compañeros me dicen que “no me he perdido nada”, que han padecido lo inimaginable, que ya existirán más ocasiones… Pero pese a ello no tengo su misma cara de satisfacción!!

En días como estos el cronómetro es casi lo de menos. El terminar ya es toda una heroicidad, y yo… Me he bajado del caballo voluntariamente. Si a eso le unes la experiencia durante las últimas salidas, las últimas cicloturistas, tienes como resultado una sensación de que estás fallando demasiado.

Resumiendo, estoy rabioso y con ganas de que los días de entrenamiento se vean reflejados en algo más que un moreno camionero. El problema es que para mí, la temporada está “terminada”.

¿Alguien me orienta sobre alguna otra prueba este verano? ¿Vais a prepararla alguno de vosotros? Necesito un objetivo, necesito resarcirme!!!

Mi más sincera enhorabuena a todos los que habéis cumplido objetivos, marcado tiempos, o... concluido la prueba!!!

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